El gran gatekeeper

A todos nos gusta estar bien informados y que lo que nos cuenten se adecúe a la realidad. Es posible que de vez en cuando discrepemos del valor noticiable que algunos medios de comunicagión le dan a ciertos hechos que, además, salen en horas de máxima audiencia en canales nacionales. Pero es lo que hay.
El caso es que hace tiempo fui testigo de unos acontecimientos lo suficientemente interesantes para que, al menos, algún medio le diese un poco de cobertura. Algo tan importante como era la movilización continuada de casi un millar de vecinos del barrio de Les Corts de Barcelona para no ser expulsados de los pisos en los que habían vivido toda su vida. Ahora ya no hay nada que hacer. Decenas de personas han abandonado ya sus casas y otras están a punto de hacerlo. No han podido comprarlos porque el vendedor, esa entidad financiera tan vinculada a la familia real española, no hubiera obtenido beneficios. Y claro, prefirió llenarse un poco más los bolsillos y dejar a mil personas en la calle. Pero es lo que hay.
Lo que no saben estas personas es el motivo por el que no se ha hecho "justícia mediática" en este asunto: han topado con un gatekeeper, que es algo o alguien que corta el flujo de información. Y es que esa entidad financiera, por lo que parece, tiene un máster en estas lindes. Y encima, haciendo anuncios de obra social. Y para más inri, su presidente saliendo con un semáforo verde en La Vanguardia. Si los encargados de decidir los "sueltos" de ese diario supieran la verdad sobre este señor, ¿seguirían hablando tan positivamente de su trabajo al frente del susodicho banco?. Eso, me temo, ya no lo sabremos.

Bienintencionados

Sí, bienintencionado es lo que está haciendo ahora la Dirección General de Tráfico con los problemas de conducir en estado de embriaguez. En el caso de que algún conductor o conductora de positivo en la prueba de alcoholemia, unos voluntarios afectados con lesiones medulares les intentará persudir de que "si beben no conduzcan". Un lema que hace tiempo que venimos escuchando desde las diversas campañas que realiza la DGT.
Y es que todo lo que se haga para evitar accidentes de tráfico es muy loable. Incluso lo de aplicar el carné por puntos, a imagen y semejanza de otros países europeos, también lo es. Todo el esfuerzo que se pone en la creación de estas campañas tiene su mérito. Y hemos visto de todo. Desde las más realistas hasta las más dramáticas (aunque pueden ser complementarias). Incluso las campañas-videntes, que ya pronosticaban el número de fallecidos en las carreteras españolas durante un periodo de vacaciones determinado.
Todo esto está muy bien pero tanto el señor Pere Navarro, director de la DGT, como el señor Zapatero,deberían ser conscientes de que el objetivo de todas estas bienintencionadas medidas no se verá cumplido sin la aplicación de la medida más importante: la eliminación de los puntos negros. Si ya imitamos a paises como Alemania en el tema del carné, ¿por qué hacerlo a medias y no copiar a este y otros paises en la supresión de las zonas de conducción más peligrosas? Si se eliminasen los puntos negros, ya verían ustedes como el número de accidentados disminuiría.

endemol ataca de nuevo

La productora Endemol, creadora del reality "Gran Hermano", estrenará este viernes en un canal holandés un nuevo programa llamado "El Gran Donante", un concurso donde una enferma terminal escogerá, con ayuda de los mensajes de móvil del público, un candidato, entre tres posibles, para recibir uno de sus riñones.
Desde que hace 7 años esta productora abrió la caja de pandora de los realities, este tipo de programas no ha dejado de ser protagonista de las parrillas televisivas. Entres buses, casas, confianzas ciegas, cambios radicales y supervivientes varios andaba el juego. Las mismas ideas pero con formatos diferentes. Y ahora nos sorprende con este nuevo show. El canal que emitirá este híbrido de C.S.I. y "Amor a primera vista" , se escuda de las numerosas críticas argumentando que el programa animará a la población holandesa a ser donantes. También Mercedes Milá, en la presentación del primer Gran Hermano, afirmaba enfática que aquello era un estudio sociológico. ¿Qué será lo siguiente que urdirá el señor Endemol? Miedo me da.

De reportera dicharachera

¡A ver si me veis!

http://www.eldiariomontanes.es/interactivo/imprimir/imprimir.php?url=http://www.eldiariomontanes.es/prensa/20070528/nacional/gana-barcelona-pero-debera_20070528.html

http://www.elperiodico.com/info/galeriasv2/fotos.asp?idioma=CAs&idgaleria=795&date=5%2F28%2F2007&idfoto=12659&index=3

Nuevo héroe local

El viernes fue el día mundial del orgullo friki. Sea quien sea la persona, institución o gran almacén que decide este tipo de instauraciones, desde luego pienso que ya era hora. Ayer mismo, por poner un ejemplo, se celebró el trigésimo aniversario del primer episodio ( o cuarto, según se mire) de la mega saga de StarWars y los telediarios iban llenos de los adictos a estas películas de George Lucas. Ahí que los veías disfrazados de sus héroes favoritos. Entre obi-wans y skywalkers varios andaba el juego. Me recuerdan al Salón del Manga por el que me he pasado algún año. Pero, creánme, visto uno vistos todos: Songokus, narutos, doraemons y demás personjes. Y toda esta perorata sobre el frikismo viene, ni más ni menos, por la aparición en la escena mediática de un nuevo friki local: ¿es un pájaro, es un avión? ¡¡Noo!! Es... ¡¡¡Súpervivienda!!!. Así es queridos lectores. Quienes alguno de ustedes padezcan problemas de vivienda tienen a un personaje que se ha autoimpuesto el rol de ser su defensor. Con sus mallas amaraillo fosforito, bragas y capa negras y su marca SV, ahí que se presenta a los mitines sobre vivienda que realizan los alcaldables. ¿No lo han visto en ningún diario tras Hereu o Portabella?. Fíjense bien. Es un nuevo juego electoral. ¿Dónde está el Supervivienda?

Nuevas maneras de romper el hielo

Ahhh, se acabó prepararse temas de conversación para reuniones sociales. Olvidad que vuestros padres, primos y hermanos os cuenten chistes para poder explicarlos en la siguiente cena de trabajo. Se acabó el mal rollo en clase. Ignoro si a algún lúcido personaje se le habrá ocurrido la novísima solución que tengo entre manos para que la conversación, al menos por un día, sea larga, amena y divertida.
Dirigíos raudos y veloces al concurrido y exótico Mercat de la Boqueria. Una vez allí acudid al mediático puesto de bichos comestibles (yo lo he visto varias veces en la tele y en un imprescindible artículo en la revista Nova Ciutat Vella) y adquirid algunas de las deliciosas posibilidades que allí os encontrareis: piruletas de hormigas, caramelos con moscas, escorpiones tostaditos o gusanos con queso, entre otras delicatessen. Et voilà. Risas aseguradas en clase o en el trabajo. Que si tú no te atreves a comerte esa mosca gorda y negra porque te recuerda a las que se dan cabezazos en la ventana de tu salón; que si te da pena comerte las hormigas porque te emocionastes con la peli Bichos de Disney. Sea como fuere, el precio un tanto desorbitado de estos dudosos manjares valdrá la pena desembolsarlo. Un buen rato asegurado.

PD: Pero qué viva la paella, la polisémica pasta y los virolos de Baeza!

Más tiroteos en USA

Los españoles nos enteramos ayer por la noche de un nuevo episodio de tiroteos en USA. Esta vez ha sido en Virginia, donde al menos 33 estudiantes han sido asesinados. Lamentablemente, estas situaciones ya no nos sorprenden por venirse repitiendo cada determinado tiempo. Y resulta paradójico que el país que se jacta de ser el más seguro del mundo, que se comporte como el gendarme unversal (que diría Huntington) y que realice ataques preventivos contra otros paises por miedo a ser atacados, tengan entre sus conciudadanos el verdadero peligro. Y otra vez vuelve el manido tema de si retirar o no la ley del rifle. Pero con más de cuatro millones de seguidores entre los que está la familia Bush se ve díficil por no decir imposible. Un "lobby" complicado de vencer.
Si cualquier americano tiene derecho a comprar armas tan sólo presentando el DNI, lo raro es que estas situaciones no se produzcan más a menudo. Por el momento, otro tema para Michael Moore.

Bronca laboral, pero yo feliz

De pequeña, mis padres estaban preocupados por lo retraída y tímida que era. Me daba vergüenza todo y para hacer cualquier cosa necesitaba ir acompañada de alguien para sentirme apoyada. Vivi en una especie d eburbuja hasta que con 17 años mis padres em enviaron a estudiar un año académico a Irlanda. Fue la mejor época de mi vida donde aprendí a valerme por mi misma y a ir perdiendo poco a poco la vergüenza.
Bueno, el caso es que uno de los jefes de sección de la Cope me llamó la atención el pasado viernes. Entre otras cosas me aconsejó que siguiera un protocolo a la hora de hablar con los invitados ya que me dirigía a ellos directamente para hablar. Vale. Soy nueva en este mundo y aún me queda mucho por aprender. El hecho es que me "recriminó" que pecaba de ambiciosa y que tenía mucho morro. En fin, que soy una persona muy sensible y me puse a llorar un buen rato. Me gusta cumplir bien con mi trabajo y nunca me ha pasado algo así, que yo recuerde. Comentándolo con mis padres tuvieron un actitud que me sorprendió. Se pusieron muy contentos, especialmente mi madre. Que llamen la atención a su hija por ser ambiciosa y tener morro fue para ella un regalo para los oídos. Y tiene razón. No dicen que en esta profesión el tener morro es algo imprescindible?. Bueno, pues por lo que parece a mi me sobra. Y yo tan feliz, por mucho que me lo critiquen.

No puedo con la Gaztañaga

Hace unos años, cuando estaba casi decidida a cursar la carrera de periodismo, un amigo me recomendó efusivamente no perderme una película que estaban proyectando, por esos días, en los cines Melies de Barcelona. Dicha película se titulaba “El gran carnaval” y tenía como protagonista al gran Kirk Douglas.
El film, basado en hechos reales y escrito y dirigido por Billy Wilder, cuenta la historia de Chuck Tatum, un periodista venido a menos que se ofrece para trabajar en un periódico local de Alburquerque. Allí pasa un año que él vive como una condena, esperando la gran noticia que le ayude a dar el salto a los grandes periódicos nacionales. Cierto día cerca del pueblo, Leo Minoza, un lugareño de origen indio, se ve sorprendido por un derrumbamiento en unas cuevas y se queda atrapado. Tatum verá en ese hecho un acontecimiento noticiable y hará todo lo posible para alargarlo. Por ello, sin ningún tipo de escrúpulos, logra poner de su parte al sheriff, a la esposa de Leo y a otros tantos personajes para que le rescaten desde lo alto de la montaña, lo que prolongará la espera del pobre Leo durante siete días, en vez de unas pocas horas si se le consiguiera sacar por los métodos convencionales. Pero todos están de acuerdo porque también pueden aprovecharse de la situación.
Haciéndose pasar por amigo de Leo, Tatum consigue la exclusiva de su historia, narrándola hora tras hora, día tras día, habiendo utilizado métodos ilícitos para obtener información. Asimismo, valiéndose de la confianza que Leo deposita en él, empieza a sacar provecho de las historias que le cuenta éste, a pesar de ser confidenciales, sin respetar el off the record. Por otro lado, Tatum tampoco respeta el derecho de Leo a su propia intimidad e imagen, especialmente en la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra, y se inmiscuye en su intimidad, realizando especulaciones innecesarias sobre sus sentimientos y circunstancias (no es casualidad que en la versión francesa la película se titulase “El periodista del Diablo”). También se autonombra ayudante del sheriff (incluso lleva la característica placa en forma de estrella) y así, simultaneando las tareas de periodista y agente de la ley, la exclusividad de la historia le queda garantizada.
Cuando el editor de Tatum se entera de lo que esta haciendo le recrimina su “periodismo de golpe bajo disfrazado de periodismo humano”. Y es que, como dice Tatum, “las malas noticias se venden mejor porque la desgracia atrae”. Y tanto que atrae. Sólo hace falta ver la cantidad de personas de todas las partes de EE.UU. que se acercan a ese pequeño pueblo de Nuevo Méjico para ser testigos de la desgracia de Leo. Es la consecuencia de la actividad como comunicador que ha adquirido Tatum: lo que dice por radio y prensa ha influido en el comportamiento del público con las consiguientes repercusiones sociales. Y qué decir del circo (y también mediático) que se monta a expensas de Leo. Un pequeño Tibidabo donde todos sacan tajada. Nosotros ahora lo tenemos más fácil y cómodo que esas personas. Usamos el mando a distancia y listos, pasando de una desgracia a otra con una naturalidad parsimoniosa.
Al final no todo acaba como Tatum pensaba. Los acontecimientos dan un giro y su propia ambición termina de la peor de las maneras. Y es que de eso trata la película: la ambición, el ansia de poder… Todo acompañado por el deseo de presenciar la desgracia ajena. Morbo disfrazado de solidaridad (si compras un perrito el tanto por ciento va a la fundación Leo Minoza: marketing social a mediados del siglo XX). Con todo resultó que “El gran carnaval” fue ampliamente defenestrada por crítica y público debido, según palabras de Wilder a que “nadie quiere gastarse cinco dólares para enterarse en el cine de que es un tipo miserable".
“El gran carnaval” se realizó en 1951 basándose en un acontecimiento sucedido en 1925. De todos modos, podría haber sido rodada ayer mismo porque los antivalores que retrata parece que son atemporales. Una pena. Y lo digo por la cantidad de veces que se ven “Grandes carnavales” en, por decir uno, “El diario de Patricia”.
El pasado martes, en el programa que presenta el corrosivo crítico televisivo Ferran Monegal, los espectadores pudimos ver una de tantas exhibiciones anticódigo deontológico de la periodista vasca. En el corte que pasaron salía una pareja que había ido a hablar sobre la buena relación que tenía la chica con los padres de su novio… o eso era lo que ellos creían. El equipo del programa le tendió una trampa (como a tantos otros que acuden allí) y la chica y su novio se quedaron en blanco cuando Patricia les empezó a preguntar por otros temas de índole mucho más íntima y personal. Patricia, como una Chuck Tatum contemporánea, empleó métodos poco lícitos para que esa pareja acudiera a su programa, mintiéndoles sobre el tema que se iba a tratar en realidad. Cuando la conversación se encaminó a problemas familiares de los que no quería hablar la chica, Patricia le insistía en qué los contara. No respetó el derecho de esta chica a su propia intimidad, en un caso que obviamente le producía dolor. Tampoco se le reconoció su derecho a no proporcionar información ni responder preguntas, ya que no se perjudicaba el derecho de información de los espectadores.
Finalmente Patricia consiguió su propósito. La chica, entre lloros, admitió que su padre abusó de ella. Incluso sacaron su foto en antena. Y encima la chica siendo menor de edad. Primero que no deberían haber difundido la foto del padre porque se ignoraba si estaba siendo juzgado por este tema. Y segundo, que se infringió el código cuyo criterio especifica que el trato de la información sobre menores ha de ser muy cuidadosa, evitando identificar a dicho menor, especialmente si se trata de asuntos sexuales.
Por otro lado, se debe destacar el horario de emisión del programa: las siete de la tarde. Los niños vienen del colegio, ponen la tele y ven a una chica de 17 años llorando mientras cuenta que su padre abusaba de ella siendo una niña. En horario de protección del menor no se debería hablar sobre según qué temas y menos aún ahondar en ellos, tal y como se hizo. Cabe hacer uso del Código de autorregulación de una manera más activa, sin limitarse solamente a poner la mosca “+13” y quedarse tan anchos.
Ignoro cómo debe sentirse la presentadora en su fuero interno realizando este “periodismo de golpe bajo disfrazado de periodismo humano” (que dijo el editor de Tatum sobre el caso Leo, anteriormente comentado). Y es que en otro momento de la película la esposa de Leo, sobre el tratamiento de la desgracia de su marido, tacha a Tatum de cínico, a lo que él contesta: “¿Es una palmada o una patada?”. En el caso de Patricia y su programa no son palmadas precisamente lo que se merecerían recibir porque ¿vale todo por la audiencia?

Quin llibre, el del meu paisà!

Aquest mes de gener s´han complert catorze anys del tràgic succés de les noies d´Alcàsser. L’assassinat de les adolescents Míriam, Toñi i Desiree va commocionar a l’opinió pública i sense voler-ho, van resultar el principi de l’espectacle mediàtic .El tracte circense i vejatori que televisions, ràdios i premsa del nostre país van emprar per a cobrir el cas forma la base de l'actual manera que alguns mitjans de comunicació apliquen a determinats esdeveniments. I aquesta és la conclusió a la qual s’arriba una vegada llegit el llibre “Des de la tenebra” de Joan Oleaque, un assaig a estones novel·lat on explica exhaustivament dades dels assassins, dels homicidis o de la inoperància de les forces de seguretat en la persecució d'Antonio Anglès, autor, juntament amb Miquel Ricart, del triple homicidi. Però el que destaca per sobre de tot és la denúncia que aquest periodista valencià realitza de la pugna paral·lela que es va establir entre el sistema judicial i alguns programes de televisió, que aviat van convertir el cas en carnassa mediàtica per a captivar a l’audiència. A partir de llavors, els criteris de selecció de notícies i la manera de tractar-les han anat canviant. Ja ho va dir Rosa Maria Calaf, periodista de televisió espanyola: “L'interessant preval a l'important i alguns informatius s’han convertit en mitja hora de crònica de successos”. El tracte periodístic de les noies d´Alcàsser va ser el principi d’una determinada manera d’exercir el periodisme. Van crear una escola que després es va aplicar al cas d´ Anabel Segura, al de Rocío Wanninkof, al del ballarí Farruquito o al de la sobreexplotada Operació Malaia. Una plaga mediàtica dedicada a perdre el respecte per la vida privada i de convertir el dolor de les persones en un circ.

Sobre los mitos del terror

Ayer miércoles 14 de abril acudí entusiasmada a la conferencia que los críticos de cine Antoni Navarro y José María Latorre ofrecían en la FCCB sobre los mitos clásicos del terror.
La charla se desarrolló de manera muy amena con interesantes opiniones de los conferenciantes sobre este género tan manido. Navarro declaró que el cine actual es incapaz de fabricar películas que recogan la esencia de los mitos clásicos de terror. Pues no sabría que decirle. Al terminar la charla me acerqué a él y me estuvo aconsejando sobre las directrices que debía tomar para llegar a conseguir dedicarme al periodismo cinematográfico. Supongo que en ese momento podría haberle comentado mis opiniones pero bastante tiempo perdió conmigo para hacerselo perder aún más. Y es que creo que ahora lo que prima es que una película te haga sentir tensión y miedo. En eso es en lo que me fijo cuando busco en la cartelera. ¿Qué he podido equivocarme?. Muchas veces. Me he tragado bodrios que ni cuento. Una de cada cinco pelis "de terror" me han dado miedo y las otras cuatro restantes asco, sueño o risa. En fin, que puede que las películas de ahora disten mucho de las míticas de George Romero o Sam Raimi (por poner algún ejemplo) pero como espectadora, al salir del cine, no pienso si ha plasmado la esencia de los clásicos, sino si ha conseguido que pase un buen rato pasando miedo. Que para comedia, mi vida, que más que sonnreirme se carcajea en mi cara.

Mi amigo david también quiere opinar. Hete aquí sus elogiosas palabras de nuestra tarde de domingo.

Querida amiga y compañera de desgracias, al igual que tú, me considero víctima de un vil engaño por parte de la publicidad y de las críticas, pues nos ponían a "The host" como una peli de terror y ha resultado ser una mezcla de comedia y de cinta de acción cutre. Tal y como pudimos ver juntos, la peli no da nada de miedo, sino que trata de una familia de coreanos que se dedican a poner cara de retrasados mentales mientras una especie de trucha gigante con patas tiene secuestrada a una de los suyos. El argumento puede que no estuviera mal del todo, pero el desarrollo de la historia, los personajes, y sobre todo, los diálogos eran de lo peor. Con decir que en un momento dado te propuse salir por patas de la sala y aprovechar mejor el tiempo y que en otro momento cerré los ojos y pensé que me dormía...y que decir de las risas del resto de desafortunados espectadores que en más de un momento me hicieron pensar que me había equivocado de sala y estaba viendo "epic movie"...
Mi deducción después de malgastar tiempo y dinero para ver tal joya del séptimo arte es que no debo dejarme llevar y acudir corriendo al cine cada vez que estrenan una peli "de miedo", sino que debo pensármelo dos veces, y aún así, nunca más pienso ir a ver una peli de terror que no sea americana y en la cual la protagonista no se llame Tifanny, Amber o Shannon.

"The host" o como perder la tarde y 7 euros

Hace tiempo que siempre digo "Nunca más vuelvo a ver una peli japonesa-coreana-tailandesa de miedo, nunca". Y después de ceder con "llamada perdida" reiteré con más convencimineto esa promesa. Pero claro, el hombre es el animal que tropieza dos veces con la misma piedra y, en mi caso, tres o cuatro. Quise darle una nueva oportunidad al génereo de terror venido de oriente por las buenas críticas que recibió "The Host" y lo bien que habló mi admirado dr. Maligno de dicha peli. Craso error, craso error. Primero que no entiendo como califican esta película como género de terror porque, en ningún momento da miedo. Más bien parece una de estas patéticas parodias americanas que ahora están tan de moda. ¿Y qué es eso de compararla con Godzilla?. Supongo que marketing.
Recuerdo que una vez caí en la trampa de ir a ver una película al cine porque en el anuncio aparecía "Nº 1 en USA". Me abstengo de nombrar el susodicho film por dignidad (por mantener la que me queda, se entiende).
En fin, que desde "Terror en la red" y la espantosa cinta coral "Todos la querían muerta", nunca me había sentido taaan estafada. Una tarde-noche de domingo perdida. Para eso me quedo en casa viendo "El buscador" y sus vende-motos.